Experto de la UCA advierte: "La baja de la pobreza está sobrerrepresentada"

Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina, explica que cambios metodológicos en la encuesta de ingresos, una canasta de consumo desactualizada de 2004 y la comparación con un pico inflacionario récord alteran la interpretación de los datos oficiales.

Actualidad03 de octubre de 2025
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​Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), ha puesto en tela de juicio las recientes cifras oficiales que muestran una marcada disminución de la pobreza en el país. Si bien reconoce que existe una tendencia a la baja, advierte que el número está "sobrerrepresentado" debido a una serie de factores técnicos y contextuales que distorsionan la comparación interanual.  

Un cambio metodológico que rompe la comparación

​El especialista señaló que uno de los principales motivos de esta distorsión es una modificación en el cuestionario de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Se agregaron preguntas más específicas para capturar ingresos del sector informal, como actividades esporádicas o trabajos realizados en casa para la venta. Según Donza, esto permite un registro más preciso de los ingresos reales, pero al mismo tiempo "rompe la comparabilidad estricta" con mediciones anteriores donde esos ingresos no eran registrados. "Están apareciendo ingresos que en las mediciones anteriores no estaba", afirmó en LA BRÚJULA 

El punto de partida: un pico histórico de pobreza

​Donza también recordó que la actual medición se compara con los primeros meses de 2024, un período que registró un "aumento muy fuerte de la población en situación de pobreza".

Este pico, que alcanzó un 52%, fue consecuencia directa de la devaluación de casi el 120% y la aceleración inflacionaria que llevó el IPC a un 25% en diciembre de 2023 y un 20% en enero de 2024. Por lo tanto, aunque la baja al 31% es "muy fuerte", se produce desde un punto de partida "extremadamente elevado".  

Una canasta de consumo de 2004 que no refleja la realidad actual

​Otro factor crítico es que la canasta básica utilizada para medir la línea de pobreza se basa en una encuesta de gastos de los hogares del año 2004. En aquel entonces, el peso de los servicios (luz, gas, agua, transporte) en el presupuesto familiar era mucho menor debido a los subsidios. Hoy, con el aumento de tarifas, estos "gastos fijos" consumen una porción mucho mayor de los ingresos. "Hoy muchas personas, cuando terminan de pagar todos estos gastos fijos, tienen la sensación y la realidad muchas veces, de que no le queda plata para continuar el fin de mes", explicó Donza, reflejando el sentir popular de que "la plata no alcanza". Se espera que el INDEC actualice próximamente esta canasta con datos de la encuesta 2017-2018.  
​La pobreza estructural y la percepción en la calle

​Más allá de los indicadores, el investigador subrayó que la percepción ciudadana de un aumento de la pobreza, en contraste con las estadísticas, responde a la dura realidad de la pobreza estructural. "Hay como mínimo un veinticinco por ciento, uno de cada cuatro de la población, que está en una situación de pobreza estructural desde hace más de veinte años", lamentó. Esta situación, que afecta ya a una tercera generación, implica exclusión no solo económica, sino también de "las pautas mínimas de convivencia".  

​Para Donza, la solución de fondo no vendrá de la mano de la volatilidad de un indicador, sino de un cambio profundo y sostenido. "Si no mejora el mercado de trabajo, no va a mejorar la situación de la población", concluyó, y para ello es necesario "generar políticas que sean de Estado y que apunten a aumentar la producción y aumentar el trabajo" de manera consensuada y a largo plazo.  

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